La tecnología suele ser impredecible. En este artículo analizaremos algunos de los mayores fracasos tecnológicos de los últimos años.
Coches autónomos
Los coches autónomos llevan décadas desarrollándose, pero no ha sido hasta hace poco que hemos empezado a verlos en la carretera.
Aún no están listos para el prime time, y en el último año han salido a la luz numerosos problemas.
El mayor problema es la seguridad: aunque los coches sin conductor son capaces de evitar obstáculos como vehículos, peatones y animales mucho mejor que los conductores humanos (al menos en teoría), cometen errores de vez en cuando.
Si esto ocurre en una autopista con mucho tráfico y decenas de coches alrededor, no querrás que tu coche tome decisiones basándose en «parece que puede haber un objeto delante» en lugar de reaccionar como si definitivamente lo hubiera.
Otro problema es la fiabilidad: aunque el software de conducción autónoma ha mejorado con el tiempo a la hora de reconocer objetos, como peatones y otros vehículos, mientras circula por rutas preprogramadas sin ninguna intervención humana al volante.
Esos algoritmos no funcionan necesariamente bien cuando se enfrentan a situaciones nuevas, como las inclemencias del tiempo, en las que la visibilidad puede ser limitada debido a que las ventanas empañadas deslumbran contra la luz solar brillante que brilla a través de las superficies de cristal.
Por lo que, dificulta que las cámaras montadas en el interior de los parabrisas de estos vehículos detecten objetos con precisión durante el día (o incluso peor durante la noche, cuando los faros tampoco funcionan correctamente).
Cascos de realidad virtual
A medida que los cascos de realidad virtual se hacen más populares, también se vuelven más caros. El Oculus Rift cuesta 399 $ (y un mando inalámbrico de 99 $), mientras que el HTC Vive se vende por 500 $ e incluye mandos con sensor de movimiento.
Si quieres disfrutar de contenidos de RV en tu teléfono u ordenador, necesitarás algo como Google Cardboard o un casco Samsung Gear VR, que se puede comprar por menos de 100 dólares pero requiere un dispositivo compatible para poder usarlo como es debido.
Aunque estos dispositivos son ciertamente más baratos que sus homólogos para PC, tampoco han sido capaces de igualar la calidad de esas experiencias; muchos usuarios afirman que sus experiencias con la RV móvil fueron decepcionantes en comparación con lo que habían visto en ferias o en vídeos de demostración en Internet.
Además de este problema, agravado por el mal rendimiento gráfico de los smartphones de gama baja (el iPhone 6S Plus es un ejemplo), también hay otro problema: la incomodidad causada al utilizar estos dispositivos durante largos periodos de tiempo debido a la distribución de su peso alrededor de la cara en lugar de colocarlos directamente contra los ojos, como harían las gafas tradicionales si esta tecnología existiera hoy fuera de nuestra imaginación.
Hoverboards
Se suponía que los hoverboards iban a ser la próxima gran novedad. Se suponía que iban a ser una forma de desplazarnos, pero no fue así.
Las baterías de iones de litio utilizadas en hoverboards se incendiaron y causaron muchas lesiones e incluso algunas muertes.
Cuando esto sucedió, muchos lugares les prohibió el transporte público o en cualquier otro lugar donde la gente estaría caminando sobre ellos. Con el tiempo, fueron retirados por sus fabricantes debido a estos problemas con sus baterías que causan incendios y lesiones cuando las personas se caen de ellos mientras que los monta debido a la inestabilidad o la mala calidad de construcción (que a menudo era pobre).
La moda se desvaneció poco después, porque ya no era seguro para nadie: los conductores podían lesionarse, los peatones no sabían si alguien iba a caer a toda velocidad sin previo aviso, las tiendas no podían vender más porque ya no había suficiente demanda…
Bitcoin
Bitcoin, la primera criptomoneda del mundo, iba a ser un nuevo sistema financiero. Se suponía que revolucionaría la banca y dejaría obsoletos a los bancos al permitir que personas de todo el mundo compraran y vendieran bienes sin tener que usar dinero alguno: sólo bitcoin.
Cambiaría para siempre nuestra forma de hacer negocios y nos haría ricos a todos en el proceso.
Pero después de nueve años de desarrollo, todo lo que tenemos son algunos gráficos de fantasía en nuestras pantallas y una increíble cantidad de bombo de los que compraron en él desde el principio.
Bitcoin Dispositivos domésticos inteligentes
Dispositivos domésticos inteligentes Bitcoin
Los dispositivos Bitcoin para el hogar inteligente son dispositivos que se pueden controlar desde un smartphone.
Suelen utilizarse para controlar la calefacción, la iluminación y los sistemas de seguridad, así como los termostatos.
La tecnología puede ser impredecible.
La tecnología es impredecible, y no hay forma de saber qué ocurrirá en el futuro. Aunque tengas cuidado, la tecnología puede fallarte. Puede herir a alguien o costarte mucho dinero.
Si quieres evitar estos problemas, te recomiendo que dejes de utilizar el teléfono y el ordenador hasta que averigüemos qué ha fallado.
Conclusion
El futuro de la tecnología es incierto.
Es posible que los coches autónomos se apoderen del mundo y todos vayamos montados en nuestros coches, hablando con ellos como si fueran nuestros amigos.
O puede que los cascos de realidad virtual se conviertan en el próximo grito en juegos o películas en casa (¡y no olvidemos lo guay que sería volar!).
Pero también hay otras posibilidades: quizá los hoverboards nunca lleguen a calar entre los consumidores a pesar de su popularidad entre los famosos; o quizá el Bitcoin se estrelle en cuanto aparezca otra criptodivisa con mejores prestaciones (¿quién sabe?).
En cualquier caso, no hay forma de predecir lo que nos deparará el mañana, ¡y eso hace que estos fracasos sean aún más interesantes!
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