La fiesta de Navidad de la oficina es una tradición centenaria.
Es el único momento del año en que todos los compañeros de trabajo pueden reunirse y celebrar las fiestas con comida, bebida y música.
La velada suele incluir algún tipo de intercambio de regalos y no faltan las travesuras, pero no todos se sienten cómodos asistiendo a este acto festivo en el trabajo.
Tienes gripe.
Si tienes gripe, lo mejor es que te quedes en casa y descanses.
Puede que no te apetezca ir a la fiesta de Navidad de la oficina, pero si vas y te pones enfermo allí, será peor que si no hubieras ido.
Si hay otras personas en tu casa que no se encuentran bien o si alguien ha sido operado recientemente del abdomen (por ejemplo, de apendicitis), ¡no vayas a la fiesta!
No te sientes muy feliz este año.
- Está de luto por alguien. Puede ser tu cónyuge, uno de tus padres o abuelos, o incluso una mascota. Si estás pasando por algo así, es normal que te sientas triste y quieras pasar tiempo a solas con tus pensamientos.
- Tienes dificultades en el trabajo. Puede que haya habido algún tipo de escándalo en la oficina que te haya afectado directamente; puede que simplemente no te guste hacia dónde se dirige la empresa; puede que haya habido algún cambio drástico en el liderazgo o la dirección que haya dejado a todo el mundo sintiéndose inseguro sobre su futuro papel dentro de la empresa.
- Sea cual sea el motivo, si las cosas no te van bien profesionalmente en este momento, lo lógico es que esta fiesta no sea una prioridad en tu lista de cosas que esperar estas fiestas.
Tienes la política personal de no ir nunca a las fiestas de Navidad de la oficina.
Tienes la política personal de no ir nunca a las fiestas de Navidad de la oficina. Esto es porque:
- No quieres ir. No eres una persona sociable y la idea de pasar una noche charlando con gente que no conoces te pone la piel de gallina.
- Además, siempre existe la posibilidad de que alguien te pregunte por qué no estás bebiendo o intente entablar una conversación trivial sobre lo ocupado que ha estado todo el mundo este año (como si a alguien realmente le importara).
- Tu pareja/esposo/compañero de fechorías está fuera de la ciudad en su propia fiesta y no se unirá a ti porque sabe lo mucho que le molesta cuando aparece y todo el mundo empieza a hablar de lo genial que es su relación en comparación con la tuya (porque seamos sinceros, normalmente significa que tiene más dinero que nosotros dos juntos).
- Tienes que entregar un proyecto importante mañana por la mañana y no quieres quedarte despierto hasta tarde para terminarlo, ¡si ya estoy bastante borracho de todas esas copas gratis!
No tienes vestido.
Si vas a ir a una fiesta de Navidad de la oficina, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. En primer lugar, el vestido debe quedarte bien y ser apropiado para el lugar de celebración.
También es importante que sea adecuado para el clima y acorde con tu edad.
No tienes tiempo para arreglarte.
Si estás evitando la fiesta de Navidad de la oficina porque no tienes tiempo, te entiendo.
Todos llevamos una vida ajetreada y a veces es más fácil quedarse en casa que salir en público.
Pero si fuera yo, me aseguraría de hacer algo especial para mí el 24 de diciembre, aunque sólo fuera arreglarme el pelo o comprarme ropa nueva para Nochevieja (ejem).
Si esta es tu excusa, puedes hacer algunos ajustes para que prepararte no sea tan estresante.
¿Quizá buscar a alguien que cuide de tus hijos mientras ellos se preparan? ¿O contratar a una canguro durante una o dos horas? ¿O incluso preguntar a alguien del trabajo que tenga hijos si puede cuidarlos mientras los demás salen?
Nadie se dará cuenta si no vas.
Puede que pienses que nadie se dará cuenta si no vas.
Al fin y al cabo, es una fiesta más y en el mundo hay muchas otras fiestas en cualquier momento.
Pero se darán cuenta. Y se sentirán decepcionados si no asistes a su fiesta porque significa que hay una persona menos que les conoce lo suficiente como para charlar y divertirse con ellos en eventos de trabajo como éste.
Si todo el mundo se ha ido, ¿de dónde van a salir todas esas conversaciones? ¿Quién hablará de lo que pasó anoche o el próximo fin de semana o ayer por la mañana cuando vaya a trabajar?
Si alguien no aparece, todos los demás necesitarán algo nuevo de lo que hablar para no parecer aburridos (porque nadie quiere que la gente piense que es aburrido).
En lugar de centrarte en divertirte con tus amigos o compañeros de trabajo a deshora tomando algo y comiendo juntos -que es para lo que se diseñan este tipo de eventos-, te harías un favor quedándote en casa para que los que están cerca no puedan pasarse toda la tarde discutiendo por qué «él» tampoco ha venido.»
Hay muchas razones por las que podrías estar evitando la fiesta de Navidad de la oficina
Hay muchas razones para evitar la fiesta de Navidad de la oficina. Éstas son algunas de las más comunes:
- No quieres gastarte dinero en un vestido.
- No quieres perder tiempo arreglándote.
- No quieres ser la única persona que no bebe en la fiesta de la oficina, sobre todo porque es probable que todos los demás beban mucho y conduzcan de vuelta a casa (o algo peor).
- No quieres ser la única persona que no come en una fiesta de la oficina, sobre todo porque es probable que todos los demás se den un festín de comida deliciosa mientras tú observas desde el otro lado de la habitación como una especie de monje raro que no sabe cómo funcionan las cosas divertidas.
Conclusion
Hemos cubierto mucho terreno aquí, pero espero que esto haya sido un ejercicio útil para pensar en lo que te motiva en el trabajo.
Lo importante es que nunca te sientas presionado a asistir a un acto si no tiene sentido para tus circunstancias o valores personales, y si decides no asistir, no pasa nada.
Pero si hay alguna posibilidad de que asistir pueda alegrarle las fiestas (o hacerle menos estresantes), no dude en confirmar su asistencia.
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