Hay muchos factores diferentes que hacen que viajar a un país sea más o menos caro, entre otros: el coste de la comida y el transporte, los gastos de alojamiento y el seguro de viaje.
Pero cuando hablamos de «países europeos baratos», ¿a qué nos referimos exactamente?
Para ayudarle a encontrar el mejor lugar para visitar en su próximo viaje por Europa, hemos elaborado esta lista de los países más baratos de Europa utilizando datos del Índice del Coste de la Vida de Numbeo.
El índice compara los precios en varias ciudades (incluidos restaurantes, hoteles y tiendas de comestibles) para que los viajeros puedan comparar los costes entre lugares mientras planifican sus viajes.
También hemos incluido algunos consejos para presupuestar estos viajes basándonos en los gastos medios diarios por persona.
Polonia
Polonia es un país muy asequible para viajar, y también seguro. Hay muchas actividades y lugares que ver. Polonia tiene mucha historia y cultura, incluida la gastronomía.
República Checa
La República Checa es el país más barato de Europa para viajar. También es uno de los lugares más asequibles del planeta para visitar, y Praga ha sido nombrada la ciudad más barata de Europa.
Tiene mucha historia y cultura, incluida la gastronómica. También es un gran lugar para ir de compras, con muchas gangas disponibles en los Mercados Navideños de Praga durante diciembre y principios de enero.
Hungría
Hungría es un lugar estupendo para viajar, pero puede resultar caro.
La comida y el alojamiento son baratos, pero el transporte es caro.
Si quieres visitar Budapest para pasar un buen rato, ¡adelante! Sólo asegúrate de que cuando busques otro lugar donde alojarte no estés pagando demasiado por tu habitación o apartamento.
Bulgaria
Bulgaria es un país precioso con mucha historia, y también uno de los lugares más baratos para viajar en Europa.
Es un lugar muy bueno para visitar y puede resultar bastante barato si se planifica con antelación y no se gasta demasiado dinero en comida o alojamiento.
También tendrás la oportunidad de conocer a algunas de las personas más agradables de Europa mientras te alojas allí.
El precio medio de la comida es de unos 3 dólares por persona y día, según Numbeo.com; el alojamiento cuesta unos 20 dólares de media por noche (también según Numbeo).
Viajar de Sofía, la capital de Bulgaria, a Varna lleva unas cinco horas en coche o tren; también hay autobuses que circulan entre estas dos ciudades todos los días.
Aunque no hay vuelos directos desde Estados Unidos, se pueden encontrar vuelos desde las principales ciudades europeas, como Londres o París, a los aeropuertos búlgaros, que cuestan entre 150 y 250 dólares, dependiendo de cuándo se reserve (y de si hay o no rebajas).
Macedonia
Macedonia es un país de los Balcanes que limita con Albania, Kosovo y Serbia.
Es un lugar estupendo para visitar si buscas los destinos europeos más baratos; tiene mucha historia y belleza natural, ¡además de comida deliciosa a precios asequibles!
La capital, Skopje, alberga numerosos lugares históricos de su pasado otomano.
El monumento más famoso de la ciudad es la mezquita de Caira (también conocida como mezquita del sultán Bayazit), construida entre 1492 y 1494 por el sultán otomano Bayazit II como parte de su campaña contra Venecia durante su guerra por el control de Dalmacia.
La mezquita sufrió daños durante un terremoto, pero fue restaurada por las fuerzas austrohúngaras tras el fin de la Primera Guerra Mundial.
Croacia
Croacia es un país precioso con mucha historia y cultura. Es fácil desplazarse, la comida es deliciosa y es un lugar estupendo para los amantes de la naturaleza. Además, Croacia es asequible.
Cuanto más barato es un país, más asequible es viajar a él.
Cuanto más barato es un país, más asequible resulta viajar a él.
Esto se debe a que el coste de la vida en esos países es mucho menor que en otros lugares.
Por ejemplo, si viajas desde Nueva York y quieres ir a un lugar como París o Londres (ambos muy caros), necesitarás ahorrar bastante dinero solo para el billete de avión, ¡sin incluir la comida ni el alojamiento!
Conclusion
La verdad es que hay muchos factores que determinan lo caro que es viajar a un país. Algunos de ellos son el coste de la comida, el alojamiento y el transporte.
También depende del lugar de Europa al que vayas: algunos países, como Dinamarca o Suecia, pueden ser demasiado caros para los mochileros que quieren vivir una auténtica experiencia local sin gastar demasiado dinero (aunque siguen teniendo cosas estupendas que ofrecer).
Por otro lado, algunos países son mucho más baratos que otros.
Por ejemplo, si quieres visitar Europa del Este y asegurarte de que tu dinero llega lejos, ¡sin duda es una buena idea ir allí!
Lo mismo ocurre con España: si quieres disfrutar de unas vacaciones en la playa sin gastar demasiado dinero en alojamiento o comida, ¡este es el lugar perfecto para ti!
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