¿Te has preguntado alguna vez por qué hay tantos ingredientes en la mayoría de las recetas?
Puede que pienses que es porque el autor quería ser creativo o que simplemente quería hacer algo delicioso, pero no es así.
La verdad es que hay muchos ingredientes en la mayoría de las recetas porque es difícil hacer comida desde cero sin ellos.
La respuesta es que hay muchos ingredientes en la mayoría de las recetas, porque es difícil hacer comida desde cero sin ellos.
La respuesta es que hay muchos ingredientes en la mayoría de las recetas, porque es difícil hacer comida desde cero sin ellos.
La razón de que las recetas tengan tantos ingredientes es que la mayoría de la gente no tiene tiempo ni acceso a ingredientes frescos.
Por ejemplo, si quieres hacer un pastel desde cero, lo más probable es que necesites harina y azúcar para la masa; mantequilla para hornear; huevos para leudar; leche o nata como aditivo (si no está ya incluido); extracto de vainilla (u otro aromatizante); ¡y mucho más! Si estas cosas no estuvieran fácilmente disponibles en el supermercado, todos comeríamos pan duro mojado en caldo todos los días porque es más fácil que hacerlo nosotros mismos, ¡y eso sería bastante asqueroso!
Puedes comprar cereales integrales o pasta, pero la mayoría de la gente no quiere hornear sus propios panes o fideos.
Se pueden comprar cereales o pasta integrales, pero la mayoría de la gente no quiere hacer sus propios panes o fideos.
La razón es que hacerlos lleva mucho tiempo y es caro.
Los alimentos procesados son más baratos que los integrales porque se elaboran con ingredientes como harina blanca, azúcar y grasas hidrogenadas (como las de la margarina), a los que se ha despojado de sus nutrientes y sabor naturales.
La mayoría de la gente tiene que utilizar alimentos procesados porque, o bien tiene un acceso limitado a productos frescos, o bien no tiene tiempo para prepararlos.
La mayoría de la gente tiene que recurrir a los alimentos procesados porque, o bien tiene un acceso limitado a los productos frescos, o bien no tiene tiempo para prepararlos.
El coste de los alimentos frescos es mucho más elevado que el de los procesados, por lo que a las familias con bajos ingresos les suele resultar imposible comprar suficientes frutas y verduras frescas.
Además, es posible que en algunas zonas no haya acceso a una tienda de comestibles donde comprar productos frescos, un problema si vives en una zona urbana con opciones de transporte limitadas (como el transporte público).
Además, muchas personas no tienen tiempo durante el día para cocinar o preparar comidas desde cero. Si esto te suena familiar, ¡tenemos algunos consejos sobre cómo solucionar estos problemas!
La preparación de alimentos frescos requiere tiempo y esfuerzo, y muchas personas tienen dificultades con ambas cosas a diario.
Muchas personas están ocupadas con el trabajo y la familia, por lo que no tienen tiempo para preparar la comida desde cero.
Muchas personas viven en zonas rurales donde los productos frescos no están disponibles o no son asequibles, lo que les deja pocas opciones más allá de los alimentos procesados.
Otros simplemente no saben cocinar o no tienen acceso a los ingredientes necesarios para una receta como la que estás leyendo ahora (hablaremos de esto más adelante).
Todos estos factores contribuyen a que las recetas tengan a menudo tantos ingredientes: Preparar alimentos frescos requiere tiempo y esfuerzo, ¡y muchas personas luchan a diario con ambas cosas!
Algunos alimentos son simplemente más caros que otros, por lo que mucha gente compra versiones más baratas de los ingredientes en lugar de otras más caras.
Algunos alimentos son simplemente más caros que otros, por lo que mucha gente compra versiones más baratas de los ingredientes en lugar de otros más caros.
Por ejemplo, si estás haciendo una receta que requiere carne picada y no quieres gastarte 10 dólares por libra de carne picada, puedes utilizar carne de ternera asada en su lugar: es más barata y sigue haciendo unas hamburguesas deliciosas.
También puedes ahorrar dinero utilizando pechuga de pollo en lugar de muslos (o incluso lomo de cerdo) cuando prepares pollo a la parmesana o espaguetis a la boloñesa. O prueba a utilizar espinacas congeladas en lugar de frescas, porque suelen ser más baratas por kilo (y saben igual de bien).
Es mejor para tu dieta y tu cartera que puedas permitirte ingredientes más frescos, ya que también tendrás menos conservantes en tu comida.
- Los ingredientes frescos son más sanos.
- Los ingredientes ecológicos son mejores para ti y suelen ser más asequibles que los productos no ecológicos.
- Los alimentos frescos pueden ser más baratos que los procesados si los compras a granel o los cultivas tú mismo.
Conclusion
Al final, es importante recordar que la comida está hecha para disfrutarla.
No tienes por qué hacerlo todo desde cero ni comprar sólo productos ecológicos, pero si te apetece, ¡hazlo!
La cuestión es que cocinar no debe parecer una tarea y siempre debe ser algo divertido y satisfactorio.
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